Diálogos que no fueron

Hay muchas cosas que tendría que haber dicho a mucha gente pero que no dije. No dije porque se supone que a mi no se me ocurren esas coosas, porque se supone que no pienso tanto en vos, ni en el, ni en aquel o aquella. Lo que pasa es que soy una chica muy fantaseadora (pense que me había inventado la palabra pero si el corrector de ortografía la reconoce está bien).
De esas ganas de decir, de todas esas palabras que me guardé, de todas esas conversaciones que me imaginé surgen estos fragmentos:

  • Caminando por la calle:
-me das un beso?- pregunto divertida
- (no dice nada, duda)
 -ah no cierto que no te gusta mi pintalabios sabor melón- respondo irónicamente ofendida.


  • Nos estábamos peleando y te dije:
-entonces no me jodas, porque me choco la pared- y no tuvo sentido.


  • Nos despedíamos en la puerta de tu casa, sin besos porque no querías ser visto en público:
-hasta mañana- me dijiste
-¿por qué mañana?- pregunté confundida
-no sé, siempre nos vemos mañana- me dijiste con picardía
(porque se supone que siempre estoy a tu disposición) 


  • Jugabas con tu mirada en medio de una reunión de amigos y me cansé: 

-¿querés que haga públicas todas las fantasías que me despertaste?

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