Hace algunos años un fotógrafo me paro por la calle y me preguntó si me podía sacar unas fotos para una muestra. Era un tipo grande, canoso, con unos lentes de marco rojos un poco extraños. Sacó un par de catálogos y tarjetas como para demostrarme que era un artista. Yo le dije que si, sin dar muchas vueltas. Intercambiamos teléfonos con su secretaria, que esta al lado suyo, y quedamos que arreglábamos una fecha para la sesión.
Yo no sabía de que se trataba, me dijeron que me lleve ropa que me guste. Llegué al estudio, una casa super antigua, muy bella, amplia, un poco oscura, había todo tipo de muebles y objetos. Me recibe la secretaria, que al rato me entero que es la pareja del fotógrafo, y me acompaña hasta la habitación en donde esta el estudio. Ahí está el, acomodando el set. Me resulta un poco atractivo, me intriga y es claramente un seductor de la palabra. Me habla y me hipnotiza, no entiendo la mayor parte de lo que dice, y lo que entiendo me parece una locura, pero no puedo parar de mirarlo. Es juguetón.
Me pide que le muestre la ropa que había traído, decide que así como estoy vestida va bien y me pide que me pare sobre una cruz que hay en el piso, frente a la cámara. "Vos nada me dice, mira fijo al frente y yo te voy diciendo".  De a poco me fui calentado con el tan cerca mío por momentos, sin poder moverme y siento objeto de su contemplación...
Hablando de mariposas, no sé porqué, yo le digo que tengo una tatuada sobre gran parte de mi espalda. Me pregunta si la podía ver. Le digo que si. Yo tenía puesto un vestido que tenía botones en el frente, me los fui desabrochando hasta el pecho, me saqué una de las mangas, y haciéndome la tímida me bajé de a poco el vestido para que viera el tatuaje. Me sacó un par de fotos así, y de a poco se fue acercando, me bajó un poco más el vestido, desprendió un par más de botones, lo fue dejando caer y me dejó ahí parada, desnuda (se me había dado por estar sin ropa interior). Me acaricio despacio el brazo, me besó el cuello desde atrás y me dijo "que linda imagen cogerte desde atrás".
Yo me estremecí, un poco excitada, otro poco caliente. Me besó despacio el cuello, fu bajando por la espalda, me besó el culo, me abrió las piernas y me empezó a chupar la concha. Temblé, me apoyé contra la pared que tenía adelante, y me dejé.
Se incorporó, sentí como se bajaba el pantalón, y en seguida tenía su pija adentro mío haciéndome gemir... me cogió suave e intensamente, profundo, apretada entre su cuerpo y la pared... me acariciaba el clítoris con precisión... aumentó el ritmo y me hizo acabar en un grito ahogado por su mano en mi boca.
Me di vuelta, lo miré a los ojos, y sin decir nada me arrodillé a sus pies y le chupé la pija hasta que me acabó en todas las tetas... "qué imagen" dijo, agarro la cámara que había quedado en el piso y me sacó una foto toda acabada.

(foto x foto)





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