A la mierda el psicoanálisis y mi facultad

Uno de los motivos por los cuales dejé a mi psicologa (psicoanalista comprometida con su fe) fue porque me decía que mi problema constante, a lo largo de toda mi vida, había sido y seguía siendo ser "diferente". Nunca entendí que tenía de problemático. Si yo quiero ser diferente y no sólo quiero (como si fuera un deseo a realizar) sino que soy diferente, hoy, ahora. El psicoanálisis (y mi ex-psicoanalista como portadora) es un discurso normalizador que me quiere integrar, incorporar, porque me salí del eje. La diferencia no es tolerada, es reprimida, ignorada, marginada y el psicoanálisis no es una excepción a esa regla.
Y si lo pienso un poco más, más me convenzo de que quiero seguir siendo diferente, veo lo que me rodea, veo a los que me rodean y claramente quiero ser diferente. Entonces ¿de qué mierda me están hablando? A mi criterio el mundo es una bosta y creo que tiene que ser diferente y voy a seguir diciendo "diferente" tantas veces como sea necesario.
Lo difícil es ser estudiante de psicología y ser diferente. Es una indignación permanente, un intento constante de contenerme para no prenderlos fuego. Y me indigno loco, si me indigno porque no puede ser que sean todos y todas como una tabla aceptando verdades absolutas sin el más mínimo cuestionamiento. Y miro a mi alrededor y nada, y discuto con el profesor y nada, y soy la diferente, la rara, y en consecuencia  me ignoran, me niegan, me marginan...
Soy diferente y no estoy sola, aca hay más diferentes, que no son como yo, por suerte. Somos una multiplicidad de diferencias.




Nota: esto está escrito medio por Lu y medio por Lola por lo tanto tiene las particularidades de un texto escrito por casi dos personas diferentes (para la supuesta psicopatología ya estaría siendo una esquizofrénica, como si eso fuera malo, yo por suerte soy varias).